miércoles, 13 de junio de 2012

Foto-Reportaje Jardín Botánico del Táchira


Jardín Botánico UNET
Conociendo el baúl natural del Táchira

En el Jardín Botánico UNET, Parque Natural Paramillo, se promueve la educación ambiental mediante talleres ecológicos con el objeto de construir una actitud conservacionista en sus visitantes, con un objetivo único, proporcionar una toma de conciencia en defensa del ambiente.

Esta vez la visita guiada estaba dedicada a los estudiantes de Periodismo Científico de la Universidad de Los Andes Táchira. A cargo de la Ingeniera de Producción animal Elsie Acuña y del estudiante de 7mo semestre de Ingeniería Agronómica Jean Carlos Guerrero, ambos se encargarían de mostrar las maravillas naturales del Parque Natural Paramillo.

En el recorrido se espera lograr la construcción de aprendizajes significativos y vivenciales. Más que un recorrido académico, se toma como una experiencia ambiental caracterizada por un paisaje natural que nos ofrece una gran diversidad de flora y fauna tachirense.
Ambiente del Jardín Botánico

Así comienza esta experiencia natural

Morpho Peleides/Morpho Menelaus

Al cesar un poco la lluvia, después de una hora de espera, se pudo iniciar el recorrido por el Jardín Botánico. El reloj marcaba las 10 de la mañana, y la primera estación fue el Museo de entomología. Allí se conoció una amplia gama de insectos. Cuentan aproximadamente con 3500 especies, que en su mayoría está en exhibición en cuadros plenamente identificados.


Oswaldo Moreno. Pasante en el área del herbario
La segunda estación a conocer fue el Herbario, verdadero neceser natural. Se pudo conocer el minucioso trabajo que amerita la preservación de las plantas, esta exposición estuvo a cargo de Oswaldo  Moreno, pasante de la Escuela Técnica Agropecuaria Idelfonso Méndez Omaña, quien explicó paso a paso el proceso de conservación de especies herbáceas.

Continuó el recorrido, correspondía el turno del orquideario, pero no estaba disponible por encontrarse en etapa de cuarentena –aislamiento de las orquídeas-. Sin embargo, pudimos conocer una de sus especies, la Paphiopedilum, comúnmente conocida como “orquídea zapatico”.
Paphiopedilum/Orquídea "zapatico"

Después de trasladarnos por hermosas caminerías llegamos a un destino tal vez desconocido por muchos, el Lombricultivo. Es un lugar donde se crían las famosas lombrices californianas -de tierra-, que son utilizadas como medicina alternativa para los dolores articulares. Asimismo para la realización de alimentos no perecederos.



Proceso de cultivo de raíces en el Vivero
La próxima estación estaba dedicada al Vivero, un sitio donde el corazón de cultivar plantas está en la raíz, allí se siembran en camas de arena estacas de plantas que aún no tienen raíz, con el objeto de cultivárselas, después de su nacimiento se procede a sembrar como cualquier planta, en bolsas de abono.




Pero eso no es todo, este parque natural también posee un área de Zoológico, allí pudimos observar la cría de aves, y de serpientes. Alexander Figueredo, Ingeniero de Producción Animal, fue el encargado de presentarnos la mascota del Jardín, una Boa Constrictor, comúnmente conocida como tragavenado.
Boa Constrictor "tragavenado"

También tuvimos la oportunidad de conocer un lugar mágico, el pasillo del amor, un sitio donde las líneas que forman los inmensos árboles paralelos, daban un toque de fantasía a la experiencia que se estaba viviendo. Allí, entre risas, el grupo que conforma la mención de Periodismo Científico retrató el momento, sí, tal cual, una postal para el recuerdo de una experiencia cara a cara con el ambiente.
Periodismo Científico ULA-Táchira/Foto: María Garí

Fotografías a lo largo del recorrido



















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